Todos los mexicanos adoran las fiestas, pero ninguna otra ciudad disfruta más de las celebraciones y festividades que San Miguel de Allende.
Los lugareños llevan a las calles con brío y entusiasmo las fiestas tradicionales, en honor de los héroes patrios, los santos patronos, o a veces se diría sólo por diversión. Parece que hay más celebraciones que días del año para acomodarlas, pero esta pequeña ciudad
ha sido escenario central de la historia y la cultura de México por más de cuatro siglos.
Se hace honor a los días de fiesta nacionales y también a los días de fiestas locales, y debido a la gran comunidad de expatriados, un gran número de celebraciones internacionales también dan pie a una fiesta con desfiles, procesiones, música, danza y por supuesto fuegos artificiales.