Desde la apertura del Instituto Allende con sus talleres de artes plásticas y la migración extranjera, San Miguel se ha convertido en escenario para artistas locales, regionales e internacionales. Obras que van del impresionismo hasta las nuevas expresiones contemporáneas, expuestas en cuidadosos centros de exposición. Todo un paraíso para curadores, coleccionistas y entusiastas del arte.