IMAGINA… Un refugio en pleno campo, abrazado por el murmullo de las palmas y el sereno fluir del rio Laja, te recibe con la cordialidad de la madera y la palma, la belleza conmovedora de cada detalle y la sorprendente fusión de su arquitectura con la naturaleza.
La fragante sobriedad de las habitaciones se funde con el silencioso existir de los árboles y la serenidad del paisaje, la luz te inunda hasta el alma, el adobe te abraza, el algodón te besa, la lana te conforta.
Encuentra la dicha de la yoga y la meditación, salud, relajación autodescubrimiento y renovación.
Sumérgete en la alberca de aguas termales que brotan en este generoso lugar. Explora y conoce el entorno y llévate la energía del aire y del agua.