Gracias al esplendor minero, la ciudad refleja su riqueza novohispana a través de herrajes, puertas, pinturas, candelabros, muebles, jarrones y otras decoraciones barrocas. Entre tanta historia, varias tiendas se dedican a recolectar tesoros del pasado —incluso recrearlos. ¿Buscas decorar tu casa al puro estilo del siglo XIX? San Miguel es la opción.